jueves, 1 de marzo de 2012

Comentario de Monica Castañeda / Objetos del silencio

COLOMBIA, EN UN LUGAR DEL CARIBE… Marzo 1 de 2012.
Apreciada Eugenia
No hay una forma adecuada de agradecerte tu gentileza y confianza al regalarme una de tus obras, como lo has hecho. Además, regalarme tu escritura y tus libros, lo más intimo de tu expresión.
Debo contarte que sentí tanta intimidad al leerte en OBJETOS DEL SILENCIO. Tanta complicidad, atrevimiento, intención y deseo. Sentí el miedo apoderarse de mí y romperse después, estallando descaradamente con tus palabras, con tu impresión y ahondamiento en lo más descarnado y oculto de la mente y el cuerpo de tus personajes.
Esa intimidad contigo, está claro, no es con EUGENIA PRADO BASSI. Es con la Autora; la que escribe, crea, recrea, urde, hurga, ensaya, devela y construye significados a través de los signos. Ella no tiene un solo nombre, es todos los nombres de su obra.
Es una intimidad sin límites la que siento, entre esa Creadora-Escritora y esta Lectora-Creada ahora por tus frases intensas.
Sentí que todas tus palabras; caracter a caracter, resbalaban por mi cuerpo y por mi imaginación, dando nuevos significados a la comprensión de mi misma y de los otros y otras.
Fue un momento importante, al menos para la Lectora que ahora dejas en busca de nuevas emociones que tu creación ha generado.
Me has convertido en una desvergonzada.
Solo puedo decirte que no dejes de hacer todo ese trabajo tan privilegiado que haces. Creas formas, mundos, emociones, le das esperanza y fuerza a otros, no importa que insignificantes o grandes sean esos otros-otras ese impacto en lo humano tiene alcances impensables e incalculables. Alguna forma hallaré de devolverte un poquito de lo bueno que la vida me entrega a través de ti. 
Siento que te ha emocionado todo lo que te he expresado, ya que es cierto, real y para mi muy importante, pero te digo, no alcanzas todavía a imaginar o saber que significado tan grande tiene lo que haces, que logras despertar en otros, cuantas cosas que día a día se quedan en el silencio, a través de tu escritura adoptan un nombre, un sonido, una representación.
Yo todavía no encuentro las palabras para contarte porque es tan importante esto. Pero creo, una idea solamente, que el arte es como la vida, la literatura sobre todo, es un instante de intensidad que si se deja ir, no volverá jamas. Y en ese instante sabemos que estamos vivos, que soñamos, que anhelamos, que necesitamos a otros para existir, y que aunque no sabemos por que estamos aquí, ni adonde vamos exactamente, sabemos que cualquier contacto profundo y personal con otro ser, como el que se produce entre Escritor(a)-Lector(a), marca nuevos rumbos en nuestra existencia. Después de leer un libro y conocer un autor presente o lejano, nos convertimos en otros-otras. Como una escultora, con lo que haces, has modificado parte de mi alma. Eso crea un lazo para mi como ser humano, y lectora de tu trabajo, que nunca podré romper.
Te dejo en este apunte, todo mi cariño, respeto y mi emoción por el simple hecho de que estés aquí en este mundo, en este tiempo, y lo que yo pueda sentir al conocerlo.

Con inmenso agradecimiento… 

Tu amiga sincera,

Mónica C.H.